Nota: este blog fue publicado originalmente en la sección Minuto Empresarial del periódico El Nuevo Día el lunes, 23 de marzo de 2020.
Trabajar remoto pareciera sencillo y cómodo, pero puede resultar abrumador. Si algo aprenderemos de esta pandemia es que, mientras exista infraestructura digital, es posible mantener operaciones. Lo aprendí tras el paso del huracán María, cuando era reportera para GFR Media y completaba un MBA en línea. El ‘Hot Spot’ y los café con ‘WiFi’ fueron mi salvación. Ese fue el inicio de una carrera como asesora de negocios a distancia.
Aquí algunos esenciales:
- Tener buen servicio de Internet y conocer conexiones alternas para casos de emergencia.
- Contar con equipos electrónicos en buen estado, baterías y memorias externas de reemplazo, y plataformas o aplicaciones que permitan compartir datos y telecomunicarte.
- Identificar dónde ubicarte y cómo proceder cuando se atienden llamadas y videoconferencias.
- Ubicarte en espacios sin contraluz o personas paseando por detrás (las esquinas son mejores), con poco ruido y seguros, incluso en un vehículo.
- Dar instrucciones claras al resto de la familia y equipo, mascota incluida.
- Reducir los paseos ante la cámara; hablar desde un sitio fijo.
- Utiliza modo de silencio ‘mute’ cuando no estés hablando.
- Tengan agenda física y electrónica. Saber el horario y naturaleza del trabajo de cada uno reduce los choques. El uso de alarmas para recordar períodos de trabajo, citas y recesos nos permitirá salir airosos de este periodo en el que #YoMeQuedoEnCasa pero #NoEstamosDeVacaciones.
¡Salud y éxito!
Aurora Rivera-Arguinzoni
Directora de Comunicación y Mercadeo de Access All Services